Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias para Inmigrantes, de Barbate

A  las 06:45 minutos de la mañana el 112 de Salvamento Marítimo recibe una llamada desde el teléfono móvil de uno de los 53 ocupantes de una patera que se encuentra a la deriva. Están a unas 14 millas al sur del Faro Trafalgar en Caños de Meca, Barbate.

En la patera hay dos bebés y 51 adultos, el motor se ha roto y la tragedia parece casi inevitable.

En ese momento el dispositivo de salvamento se pone en marcha. Los teléfonos móviles de voluntarios y demás personal sanitario echan chispas; el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias para Inmigrantes, de Barbate, coordinado por Manuel Fénix, sabe que en estos momentos la respuesta es vital.

Por mar: con dos embarcaciones.

Por aire; dos helicópteros.

Por tierra, unidades de asistencia, montaje de hospital de campaña, etc. Junto al equipo y los voluntarios de Barbate –además de Policía Local y Guardia Civil– se desplazan a los Caños de Meca para afrontar unos de los momentos más difíciles; la atención de los que llega a la costa con hipotermia y fatiga muy acusadas

En este caso: 38 varones (26 marroquíes y 12 subsaharianos), 13 mujeres y 2 bebés. La inocencia de unos niños que -muchas veces- llegan al mundo durante un viaje que puede llegar a durar más de dos año y medio.

Foto cedida Juan Carlos. Cruz Roja Barbate 956 43 24 90

La imagen es aterradora, incluso para quienes están “acostumbrados”. La patera de apenas 8 metros es un caos. La mirada de los hombres, el gesto de las mujeres, el llanto de los bebés… han llegado al destino deseado, pero su estado es frágil y lleno de ansiedad, nervios, miedo… por no hablar de frío, mucho frío y hambre.

Se sabe –por los hombres- que las mafias les aconsejan  entrar en los hospitales españoles por cualquier medio ya que una vez allí les serán entregados los papeles para quedarse en el país; por eso algunos de ellos se autolesionan utilizando cualquier objeto, cuchillas de afeitar, vidrios rotos, etc.

¿Quién puede ser tan despiadado para jugar –así- con un ser humano? … Esas mafias que les prometen llegar a España donde les aguarda una vida mejor, les cobran precios tan altos como la propia vida, por no hablar de cantidades económicas desorbitadas.

La procedencia de estos inmigrantes es  muy diversa; como refleja el listado

Existente en las instalaciones de la Cruz Roja en el Puerto de Barbate: Mauritania, Senegal, Gambia, Sierra Leona, Nigeria, Burkina Faso, Mali, Libia, El Congo, Sudán, Uganda, Angola, Mozambique… y otros muchos orígenes del continente africano.

Las inmigrantes llegadas a Barbate son subsaharianas . Algunas están embarazadas, hay menores y sobre todo son hombres.

Tarifa, otro de los destinos elegidos por los inmigrantes, recibió marroquíes y subsaharianos. De éstos mayoritariamente mujeres y algunas embarazadas o ya madres.

Aunque la esperanza de encontrarles con vida, nunca se pierde, el porcentaje de los que no saben nadar asciende al el 80%. En estas aguas, -habitualmente peligrosas, frías y de grandes corrientes y recovecos inaccesibles- las labores de salvamento y/o recuperación de cadáveres se tornan –a menudo- en casi imposibles;   aún con la tenacidad y dedicación de estos profesionales, se llevan a cabo actuaciones que pueden superar la decena de horas.

<<uno de los peores momentos de nuestro trabajo>> -según nos contó Manuel Fénix, Coordinador de Barbate y Tarifa- <<es con los bebés, sobre todo si alguno perece en el intento de llegar a la costa… mucha gente no sabe que un porcentaje muy alto de esos pequeños son concebidos y nacen durante el viaje  en busca de un futuro mejor>>…<<otras veces –en el peor de los casos- son mujeres que han sido violadas durante el éxodo>>

Fénix continúa <<para ponernos un poco en el lugar de estas personas… imaginemos que al alcance de nuestra vista hay un país donde puedes cambiar el destino de tus hijos.. y en el que sólo pensar en tener una cama, comida cada día y una ducha… llega a ser el país donde emprender una vida soñada, donde tu familia será feliz y donde tú sueñas con llevarles>>

El Milagro Fénix

En el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias para Inmigrantes de Barbate han ideado, construido y patentado un sistema que tiene las mismas dosis de innovador como de  milagroso. Se trata de una camilla que puede recuperar a una persona con hipotermia en poco más de cuatro minutos. Con un aspecto algo rudimentario, pero de enorme efectividad, la “Fénix”  – bautizada con el apellido de su creador- es una estructura con cuatro lámparas de infrarrojos que propicia la subida y adecuación de la temperatura corporal en un tiempo esencial para recuperar al paciente.

La camilla Fénix que salva vidas. Cruz Roja Barbate.

Es un claro ejemplo de que la necesidad agudiza el ingenio, y en este caso refleja la dedicación e ilusiones hacia un trabajo bien hecho por parte de todo el equipo de profesionales y voluntarios de Barbate.

COLABORA – HAZTE VOLUNTARIO – AYUDA

Cruz Roja de Barbate cuenta con decenas de voluntarios y todos forman una familia, una piña, que se concentra cada vez que es necesario el rescate, atención y socorro de los que llegan en pateras. Si quieres hacerte voluntario/a, ayudar o colaborar con Cruz Roja de Barbate

Contacta con ellos en el 956 43 24 90; cualquier ayuda, colaboración o donación es siempre bienvenida, aunque preferiblemente, mejor que dinero en efectivo,  lo idóneo es  llevar ropa, mantas o productos alimenticios –no perecederos-, juguetes, ropa infantil que ya no usemos y/o cualquier articulo que pueda mejorar las prestaciones que desarrollan

Consejos en caso de encontrarnos con una patera que llega a la playa.

>Llamar de inmediato al 112 Emergencias y comunicarles la situación, lugar, número de personas, etc. También se puede llamar al teléfono de Cruz Roja Barbate 956 43 24 90

>No dar comida sólida, sólo alimentos líquidos o agua con azucar.

>Arropar a las personas que reflejen peor estado –aunque todas necesiten ayuda- y si hay bebés hacerlo siempre junto a  la madre, tapándole con toallas o mantas y ofreciéndole tranquilidad y calor humano, hablarles de manera tranquila y cercana, hasta que lleguen los Servicios de Emergencia.