Bicentenario de la Batalla de Trafalgar 1805-2005

La Batalla de Trafalgar se produjo un 21 de octubre de 1805 y quizás el cielo se mostrase igual que hoy, con nubarrones desde primeras horas y azuladamente abierto antes del mediodía del 2005 frente al Faro de Trafalgar, Caños de Meca, Cádiz.

Palabras laureadas, salvas blancas desperezándose –como palomas- sobre el cabo, el Bajo Aceitera vestido de flores y velas desplegadas. Una línea clara y concisa desde más allá de Zahora que llega hasta Trafalgar. Más de cien barcos recrearon parte de un recorrido hecho doscientos años atrás como hicieron –destrozados- los buques que quedaron a flote después del enfrentamiento de Trafalgar.

El vigía de la Armada Española

Desde la Ensenada de Trafalgar, y en todo el cabo se escucharon salvas lanzadas desde El Vigía de la Armada Española; no podemos imaginar el estruendo constante que aquel 1805 se escuchaba desde la costa de Cádiz. Una pesadilla, aquel día, una ola de sangre que llegaría a la orilla; rebosada de vísceras y miembros amputados de los cientos que cayeron por el absurdo de un poder desmedido y sin lógica.

Los caídos en la batalla

El honor y la gloria de los caídos en la Batalla de Trafalgar fue defendido, aclamado, e incluso llorado.

Se dice que las varitas de azucena que brotan de la piel de arena de las dunas, son las almas de los marineros que murieron entonces

Conmemoración frente al faro

En los aledaños del hermoso Faro de Trafalgar– los asistentes observaban las maniobras del centenar de embarcaciones participantes. La radio rugía órdenes y coordenadas para el desfile, predominó el respeto y la sobriedad en este ejercicio de memoria que nos trae los textos de Pérez-Galdos o Pérez-Reverte o las historias contadas de generación a generación.

Un previo con condecoraciones, uniformes, desfiles… en un lugar mágico y enormemente hospitalario como es Cádiz, que acogió a aquellos malheridos o muertos por la contienda y que dos siglos después, sigue haciéndolo con la misma sonrisa para muchos que lo eligen como destino de vacaciones o retiro.

Los barcos frente a Trafalgar

Decenas de velas desplegadas, la bravura  -aún en un día tranquilo- del Atlántico gaditando en el barbateño Bajo de la Aceitera, el viento… la imagen del hermoso cabo y las formaciones napoleónicas, británicas y la española –con tanta honra como el que más, aunque perdiéramos-, la línea de barcos que alcanzaron al buque de la armada mientras éste lanzaba andanadas de salvas por el honor de los héroes, una oración y un minuto de silencio precedieron un “viva España” junto a la Salve Marinera que daba por concluido el acto central organizado por el Ateneo de Cádiz.