Francisco Rivera Paquirri, el inolvidable matador de toros, oriundo de Zahara de los Atunes

Francisco Rivera “Paquirri” nació en Zahara de los Atunes el 5 de marzo de 1948. Debutó en Barbate en agosto de 1962 con reses de Nuñez Polavieja. Lo hizo con caballos el 28 de junio de 1964 en Cádiz. Su alternativa tuvo lugar en la Plaza Monumental de Barcelona, el 11 de agosto de 1966, el padrino fue Paco Camino y su testigo Santiago Marín, el Viti, con reses de Urquijo de Federico. Hijo del novillero Antonio Rivera y hermano del -también- matador de toros José Rivera, Riverita. Francisco Rivera Paquirri, zahareño marcó un hito en la historia del toreo español y su nombre ya había quedado en los anales de la fiesta nacional, incluso mucho antes de que un astado le llevara a la tumba. El toro se llamaba «Zambullido» y pesaba 513 kilos. Aunque esta alternativa se había anunciado tres semanas antes, no se produjo -entonces- al ser gravemente cogido por el toro que le hirió en el muslo derecho.


Paquirri

Su presentación en Las Ventas se celebraba el 18 de mayo de 1867, apadrinado por Paco Camino.

Entre otras menciones y galardones, se le conceden el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros en Lima (Perú), el del Señor de los Cristales de Cali (Colombia) y el del Señor de Monserrate de Bogotá (Colombia)
En 1975 caía herido en la Real Maestranza de Sevilla, en una corrida de Manolo González, toreaba con Manuel Cortés y con Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea. Aquel año lidió 72 corridas en total.

Triunfador de la Feria de Abril de la temporada 79, el día 24 de mayo le llega el gran éxito en la madrileña de Las Ventas cortando tres orejas con toros de Torrestrella y sale a hombros en presencia de El Viti y Palomo Linares, entre otros.

En la temporada de 1983 Paquirri sufre una grave cogida -era el 30 de enero- en la plaza de Santamaría en Bogotá aunque la fecha maldita en su carrera fue un año después, la temporada 1984. Pese a haber lidiado un total de 50 corridas en España -ese año-, en esta última –y a punto de salir hacia América- llegó la que sería la última de su vida. El 26 de setiembre en la Plaza de Toros de Pozoblanco -con ganadería de Victoriano Sayalero y Juan Luis Bandrés, y con El Soro y José Cubero El Yiyo. El segundo toro de su lote «Avispado» le cogía gravemente produciéndole una cornada en el muslo derecho con roturas en las principales arterias. Francisco Rivera Paquirri murió de camino al hospital.

Muere el matador y nace la leyenda.

Mucho se ha escrito y hablado sobre la vida, arte y muerte de Paquirri desde aquel maldito 26 de septiembre de 1984. Incluso en la actualidad, el aniversario de su «caida ante el toro» continúa suscitando polémica por el rigor informativo que conllevó la aparición de las imágenes de aquella letal cogida. Además de Carmen Ordoñez -hija de Antonio Ordoñez que fue su primera esposa y con la que tuvo otro dos ases del toreo: Cayetano Rivera Ordoñez y Francisco Rivera Ordoñez. Paquirri dejó una viuda, la tonadillera Isabel Pantoja.


De todo lo leído sobre Francisco Rivera Paquirri, nos quedamos con su figura, y para su memoria este hermoso poema de Emilia Montesino Medina.

Inolvibable adios a Paquirri 
Adios Francisco Rivera
adiós para siempre adiós
no sabes cuánto he sentido
esta tragedia señor

Con tu esposa con tus hijos
con todos tus familiares
yo me uno a su dolor
a mi Gran Poder bendito
y mi Virgen Macarena
rezamos una oración
con lágrimas en tus ojos
y pena en el corazón

Tu cuerpo ha sido enterrado
ente lágrimas y flores
el mundo entero te llora
y cantan los ruiseñores
llevándote entre sus picos
la corona de laureles

A ti como hombre cabal
ni una queja
ni un lamento
con serenidad valiente
hasta tu último momento
de ir a la eternidad
tu espíritu esta con nosotros
descansa, descansa en paz.